¿Para qué sirven los LUTs?

En teoría un LUT te sirve para poder hacer un etalonaje de una manera rápida y ahorrarte mucho tiempo, simulando rápidamente el resultado final que buscamos en nuestro video. Los más puristas dicen que este proceso debe hacerse con programas específicos de etalonaje (DaVinci Resolve o Speedgrade por ejemplo). El motivo principal de estas afirmaciones viene de que en la transformación, muchos datos son interpolados y el resultado final suele perder un poco de calidad.

También es verdad que en los últimos años dicha afirmación se ha puesto en duda a medida que han salido LUTs más avanzados y nuevos flujos de trabajo con resultados más que aceptables, y a veces por encima de algunas grandes producciones.

Emplear LUTs no significa que hacer el trabajo de corrección de color sea sencillo: las variaciones de luz, temperatura de color que tengamos entre planos, vamos a tener que seguir normalizándolas de una u otra manera. Emplear un LUT no resolverá ese tipo de diferencias entre tomas.

En definitiva, la finalidad de los LUTs es alcanzar ese resultado llamativo y digno que buscamos, lejos de la estética que ya llamamos «estética vídeo», de una forma más sencilla que los sistemas más tradicionales. No es un sustituto a un etalonador profesional, sino una ayuda para éstos, y un enorme salto para los amateurs o para quienes empiezan en el vídeo y quieran tener resultados con mayor personalidad.